Las pantallas de proyección son un elemento final clave en la cadena de equipamiento de todo proyecto de instalación audiovisual. Proyectar sobre otro tipo de superficies o materiales alternativos a pantallas de proyección generará también una imagen, pero nunca ofrecerá el brillo y reflexión uniforme que garantiza una buena pantalla.
Una vez decididos a adquirir una pantalla de proyección, hemos de conocer el tamaño que mejor se ajustará a nuestro espacio y a nuestro público. Eso es precisamente lo que te vamos a ayudar a saber, compartiendo contigo la siguiente información del equipo de expertos de Projecta y con la que nos proporcionan el conocimiento necesario para ello.
Dimensionamiento de pantallas:
El propósito de una pantalla es doble: mostrar la información visual sin pérdidas de calidad de imagen y dirigir la luz proyectada hacia el público. Ambos requisitos han de ser satisfechos de cara a asegurar una percepción óptima de la imagen proyectada. Si quieres que cada persona en la sala vea bien lo que se está proyectando en pantalla, asegúrate de utilizar una pantalla con las dimensiones correctas.
Esto es necesario de cara a asegurar que todos vean bien los detalles de la proyección. El uso de proyectores de alta resolución crea, en la mayoría de las aplicaciones, imágenes con gran detalle. Esta alta resolución también deriva en el uso de tamaños de letra y motivos más pequeños, lo cual tiene sus consecuencias sobre la elección correcta del tamaño de la pantalla de proyección. El estándar internacional InfoComm recomienda, por tanto, las siguientes reglas para determinar el tamaño correcto de una pantalla de proyección:
– Si vas a utilizar una pantalla de relación de aspecto 16:10 ó 16:9, entonces la diagonal óptima de tu pantalla será la mitad del largo total de tu sala.
– Si vas a utilizar una pantalla de relación de aspecto 2,35:1, la altura óptima de tu pantalla será la cuarta parte de la distancia que habrá entre la pantalla y la última fila de asientos.
– Si vas a utilizar una pantalla de relación de aspecto 4:3, la altura óptima de tu pantalla será la sexta parte de la distancia que habrá entre la pantalla y la última fila de asientos.
Otros factores a tener en cuenta:
1.- La altura del techo: ten en cuenta este factor, pues puede ser limitante.
2.- Cómoda altura de visionado: para aplicaciones profesionales y educativas, la distancia entre el suelo y el área de visionado de una pantalla de proyección debe ser de aproximadamente 125 cm, para asegurar que aquellos que estén sentados al final vean bien la proyección. Dependiendo de la altura del techo, esto puede requerir algo de caída adicional si la pantalla está montada a techo. Para aplicaciones domésticas, esta distancia debe ser de entre 60 y 90 cm.
3.- Cómoda distancia de visionado: para aplicaciones profesionales y educativas, la primera fila de asientos debe estar aproximadamente a una distancia de 1.5 veces la altura de la pantalla. Para aplicaciones domésticas, la primera fila de asientos debe estar aproximadamente a una distancia de 2 veces la altura de la pantalla.
Considera siempre el uso más exigente de tu proyección a la hora de determinar el tamaño. Aunque un monitor pueda parecer una buena opción para un área de presentación de tamaño más pequeño, en la mayoría de los casos resultan demasiado pequeños como para asegurar que todo el público pueda ver el nivel de detalle necesario cómodamente.
Luminosidad del proyector
Una vez hayamos escogido nuestro tamaño de pantalla, tendremos que elegir el proyector con la luminosidad adecuada. Como sabemos, las especificaciones de los proyectores nos ofrecen el brillo medido a la salida de los mismos, de tal forma que cuanto más grande sea la pantalla que tienen que hacer y, por tanto, más lejos deben estar de la misma, el brillo que llega a ésta es bastante más pequeño. La relación exacta es que la luminosidad reflejada por la pantalla es igual a la relación entre el brillo del proyector con respecto a la superficie de la pantalla en metros cuadrados y multiplicado por la ganancia de la misma.
Luminosidad = Ganancia x (Brillo / Superficie)
Como norma general, la calidad de imagen óptima se consigue cuando la relación entre la luminosidad reflejada por la pantalla y la de la pared tras ella es al menos de 5:1.
De esta forma, en condiciones normales de luminosidad (presentaciones, etc) la luz de fondo es aproximadamente de unos 80 lux, por lo que la proyección debe estar alrededor de los 400 lux.
En condiciones de luz ambiente baja (tipo cine), la luminosidad del fondo baja hasta unos 20 lux, por lo que sería suficiente con que la pantalla entregue alrededor de 100 lux.
Por tanto, tendremos que elegir el proyector que nos permita conseguir, al menos, esta luminosidad en pantalla dependiendo del tipo de aplicación para el que vaya destinada.
Otro tema aparte que no hemos tenido en cuenta y que veremos en otro post, corresponde con la especificación del brillo de los proyectores y las grandes diferencias entre proyectores tipo LCD y DLP.
Fuente: EAR PRO y Audiosat Pro
Para más información y compra, ASP Store.